A magui, que como no
sabe leer, no sufrirá
I
El milagro de la
vida me alumbró
como a un sapo
alumbra la acacia:
nada.
II
Mi niñez fue
tan dulce que
hoy llevo trece
empastes.
III
Mi juventud fluyó
como una larva
en un huevo batido.
IV
La muerte se cierne,
y yo me cierno...
Y enciernados todos...
me hago un sandwich.
Extraido de "La vida, la muerte y la cúspide del cipayato"
de Un hombre que solo hace comentarios.
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