viernes, 3 de septiembre de 2010

Autobiografía clásica en cuatro tiempos

A magui, que como no
sabe leer, no sufrirá

I

El milagro de la
vida me alumbró
como a un sapo
alumbra la acacia:
nada.

II

Mi niñez fue
tan dulce que
hoy llevo trece
empastes.

III

Mi juventud fluyó
como una larva
en un huevo batido.

IV

La muerte se cierne,
y yo me cierno...
Y enciernados todos...
me hago un sandwich.

Extraido de "La vida, la muerte y la cúspide del cipayato"
de Un hombre que solo hace comentarios.

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